En esencia, la lluvia de ideas es una actividad creativa. Incentiva el pensamiento fuera de la caja para solucionar problemas complejos y proponer soluciones creativas. Pero la creatividad no es un grifo que puedes abrir y cerrar. Es una habilidad y un músculo que necesita ejercicio. Y, como cualquier otro músculo, debes precalentar tus músculos creativos antes de ejercitarlos.

Arrancar una sesión de lluvia de ideas "en frío" puede reducir tu eficiencia y la de tu equipo. El cerebro necesita un calentamiento para dar lo mejor de sí. 

Entonces, antes de iniciar tu próxima sesión de lluvia de ideas, prueba estos ejercicios de preparación para activar la creatividad. 

Beneficios de las actividades de preparación para la lluvia de ideas

Tal vez pienses que la lluvia de ideas es, en sí misma, un ejercicio de preparación que dispara el pensamiento creativo. Pero, si vas a una sesión de propuesta de ideas sin prepararte, te llevará más tiempo acceder a tu creatividad e ingresar mentalmente en la "zona". Al igual que una taza de café antes de una reunión a primera hora de la mañana, los ejercicios para la lluvia de ideas cargan tus baterías mentales y te preparan para la tarea que deberás afrontar.

Además, una lluvia de ideas es más que ideas aisladas. También involucra la colaboración. 

Las mejores sesiones de lluvias de ideas son las que disparan la creatividad colectiva de las personas, con la propuesta de pensamientos, uno tras otro, y la elaboración sobre las ideas de los demás. Para lograrlo, los integrantes del equipo deben confiar entre sí y sentirse lo suficientemente seguros y cómodos de compartir sin tapujos, incluso si sus pensamientos son extravagantes, poco convencionales o aún no están del todo formados. 

Aquí es donde las actividades de preparación resultan útiles. 

Los ejercicios de preparación creativo permiten que los equipos se aflojen, rompan el hielo, desarrollen confianza y cambien su foco mental a un espacio más relajado y creativo. En otras palabras, los ejercicios de preparación para lluvias de ideas ponen en funcionamiento tus engranajes mentales antes de las sesiones de propuesta de ideas para que tú y tu equipo estén listos para arrancar a toda marcha con ideas originales.  

Los 5 mejores ejercicios de calentamiento para tu lluvia de ideas 

¿Exactamente cómo se precalienta el cerebro? (Pista: no es con un gorrito de lana). 

Prueba estos ejercicios para lluvias de ideas que te permitirán elongar tus músculos creativos e impulsar tus habilidades de innovación y solución de problemas.  

1. Usos alternativos

Usos alternativos es un ejercicio de propuesta de ideas que fomenta el pensamiento divergente, fuera de la caja.  

Cómo funciona:

1. Programa el temporizador en 3 minutos.  
2. Elige un objeto de uso común, por ejemplo, un cepillo de dientes. 
3. Anota la mayor cantidad de ideas sobre maneras alternativas en las que podrías usar ese objeto. Por ejemplo, el cepillo de dientes podría usarse para limpiar objetos, cepillarse las cejas o crear un efecto de pintura salpicada en un proyecto artístico.
4. Recorre el salón y haz que cada integrante del equipo comparta sus ideas favoritas. 

Este es un ejercicio divertido y sencillo que funciona para equipos de cualquier tamaño. Al final, deberías tener una gran mezcla de ideas prácticas, inusuales y sin sentido. Incluso te podrías sorprender con lo creativo que puedes llegar a ser después de un par de rondas de ejercicios. Esta actividad es una excelente manera de precalentar el cerebro y sentirte cómodo con tu equipo antes de iniciar una sesión de lluvia de ideas importante.

2. Malas ideas

El propósito de la lluvia de ideas es, en esencia, generar ideas sin juzgarlas. ¡Cuanto más creativas y raras, mejor! Pero es más fácil decirlo que lograr que la gente comparta pensamientos crudos. 

El ejercicio de Malas ideas permite que tu equipo aborde las ideas con una mentalidad abierta porque les propone que consideren todos los posibles beneficios y las posibles aplicaciones de hasta las propuestas más locas.

Cómo funciona: 

1. Forma grupos de dos o tres personas. 
2. Asigna a cada grupo una idea objetivamente mala, por ejemplo, "calcetines de papel de lija" o "paletas con sabor a ketchup".
3. Dale a los grupos cinco minutos para analizar todos los posibles beneficios, usos y puntos de venta del producto que les tocó. 
4. Haz que cada grupo "venda" su mala idea a todos los demás. 

¡Diviértete! Las Malas ideas es una actividad simple que puede disparar el pensamiento fuera de la caja y permitir que tu equipo se centre en los beneficios y las posibilidades, en lugar de en todas las formas en las que una idea podría fracasar. Esta es la mentalidad perfecta para generar ideas atractivas y originales durante la reunión formal de lluvia de ideas. 

3. El experto

El experto es muy parecido al ejercicio de Malas ideas. La meta es lograr una mentalidad abierta que se centre en las posibilidades en lugar de en los obstáculos. 

Cómo funciona:

1. Nombra a una persona para que oficie de "experto".
2. Haz que el resto del grupo diga dos sustantivos no relacionados en voz alta. Estos se combinarán en un "producto" nuevo. Por ejemplo, supongamos que el grupo sugiere "mesa" y "zapatilla". El producto sería una "mesa zapatilla" o una "zapatilla mesa".
3. El "experto" actúa como especialista en ese producto e intenta venderle al equipo todos sus maravillosos beneficios y funciones. 

Este ejercicio es difícil y pone a tu "experto" en el centro de las miradas. Pero, si tu grupo entra en el juego, es una gran manera de ayudar a que el grupo reaccione sin pensarlo mucho y solucione problemas de manera creativa.  

4. Historia sin fin

Es probable que hayas participado de este juego en alguna fiesta para romper el hielo. La Historia sin fin es cuando un grupo crea una historia de a una oración por vez. 

Cómo funciona:

1. Elige un moderador y haz que comparta un estímulo simple (por ejemplo, "Las vacaciones de Harry en la playa"). Asegúrate de que el tema sea simple y amplio para que el grupo pueda proponer detalles mientras juegan.
2. Recorre el salón, de a una persona a la vez. Cada una de ellas debe compartir una oración que continúe la historia. 
3. Sigue hasta que la historia encuentre una conclusión natural o hayas recorrido todo el grupo varias veces. 

La actividad de la Historia sin fin es un ejercicio de improvisación que se basa en el pensamiento rápido y en la creatividad. También fomenta la escucha activa, porque cada persona tiene que prestar atención a cómo se va desenvolviendo la historia para poder aportar a la narración de manera constructiva cuando sea su turno. 

Estas son habilidades fundamentales para la lluvia de ideas. Los equipos que escuchan y colaboran bien durante una sesión de propuesta de ideas pueden elaborar las ideas de los demás para crear soluciones innovadoras (además, suelen encontrar conclusiones sorprendentes).

5. Dibujo ambidiestro

Los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro controlan distintas zonas del pensamiento y funcionamiento. El hemisferio izquierdo controla principalmente nuestro pensamiento lógico y pragmático (y el lado derecho del cuerpo). El hemisferio derecho controla nuestra cognición creativa, espacial, artística e imaginativa (y el lado izquierdo del cuerpo). 

La lluvia de ideas es más eficaz cuando se combinan las ideas lógicas e imaginativas y las habilidades de solución de problemas. Este ejercicio de calentamiento creativo te permite activar ambos lados de la función cerebral.

Cómo funciona:

1. Entrega una hoja en blanco y dos lápices a cada persona. 
2. Instruye a cada persona para que escriba su nombre completo simultáneamente con ambas manos en sentidos opuestos. Es decir, con la mano derecha debe escribir su nombre como lo hace siempre mientras que con la mano izquierda debe escribir su nombre de atrás para adelante, en una imagen especular, de derecha a izquierda. 

Al principio, puede ser difícil; no abandones. Una vez que tu equipo haya logrado escribir su nombre, puedes duplicar la apuesta pidiéndoles que hagan un dibujo. Dibujar simultáneamente con las dos manos activa ambos hemisferios del cerebro y precalienta la concentración y la atención al detalle. 

Desde activar tu proceso mental hasta romper el hielo con tu equipo, los ejercicios de calentamiento creativo pueden permitir que vayas a tu próxima sesión de propuesta de ideas listo para colaborar de forma creativa.